En meteorología y climatología el verano se inicia el 1 de junio y finaliza el 31 de agosto, por lo que acabamos de concluir la primera mitad del verano de 2018. La sensación general es que estamos teniendo un verano un tanto atípico con temperaturas muy suaves, aunque no en todas las regiones, y precipitaciones frecuentes asociadas a fuertes tormentas en muchos casos.
Por ello, he preparado este pequeño balance, usando para ello los datos de las estaciones automáticas publicadas por AEMET en su página web para los mapas de 2018 y los de las aproximadamente 300 estaciones incluidas en AEMET OpenData para obtener los valores medios del periodo de referencia 1981-2010, así como los valores normales de precipitación de dicho periodo publicados por AEMET en este enlace. Son mapas con menor nivel de detalle que los oficiales elaborados por AEMET, pero suficientes para analizar el comportamiento climático de la primera mitad del verano actual.
Empezaremos hablando de las temperaturas.
El mapa de la figura 1 muestra el valor medio de las temperaturas máximas registradas entre el 1 de junio y el 15 de julio de 2018 y el de la figura 2 el de las temperaturas mínimas en dicho periodo. Si promediamos por Comunidades Autónomas los grids de los mapas anteriores y los comparamos con los del periodo de referencia 1981-2010, obtenemos los mapas de las figuras 3, 4, 5, 6, 7 y 8.
Figura 4. Anomalía de la temperatura media de las máximas del 1 de junio al 15 de julio de 2018, respecto al periodo de referencia 1981-2010
Figura 5. Carácter de la temperatura media de las máximas del 1 de junio al 15 de julio de 2018, respecto al periodo de referencia 1981-2010
Como podemos apreciar en el mapa de la figura 5, esta primera mitad del verano ha sido muy fría en Andalucía, Extremadura y Canarias, fría en Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha, normal en Galicia, La Rioja y Melilla, cálida en Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón, Murcia y Ceuta y muy cálida en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. Como podemos ver en el mapa de la figura 4, las anomalías oscilan entre los -1,50 ºC de Extremadura y los +1,58 ºC de Cataluña.
Figura 6. Temperatura media de las mínimas del 1 de junio al 15 de julio de 2018
Figura 7. Anomalía de la temperatura media de las mínimas del 1 de junio al 15 de julio de 2018, respecto al periodo de referencia 1981-2010
Figura 8. Carácter de la temperatura media de las mínimas del 1 de junio al 15 de julio de 2018, respecto al periodo de referencia 1981-2010
En cuanto a las mínimas, tal y como podemos apreciar en el mapa de la figura 8 esta primera mitad del verano ha sido muy fría en Canarias, fría en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, normal en Madrid y Castilla-La Mancha, cálida en Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares, muy cálida en Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Aragón y Cataluña y extremadamente cálida en Galicia. Las anomalías oscilan entre los -0.48 ºC de Canarias y los +1,73 ºC de la Rioja.
Analicemos ahora las precipitaciones.
Las precipitaciones están siendo algo habitual, como se deduce del hecho de que en esta primera mitad del verano ha habido precipitación en alguna estación todos los días, muchas de ellas de carácter tormentoso y algunas con intensidad torrencial, como las acaecidas el día 1 de julio en Amorebieta (Bizkaia) o en el aeropuerto de Zaragoza, con un reventón que ocasionó una racha de 135Km/h.
Las figuras 9, 10 y 11 permiten evaluar las precipitaciones registradas en estos cuarenta y cinco días.
Figura 9. Precipitación (mm) acumulada entre el 1 de junio y el 15 de julio de 2018
Figura 10. Valor medio de la precipitación acumulada entre el 1 de junio y el 15 de julio. Periodo de referencia 1981-2010
Figura 11. % de la precipitación acumulada entre el 1 de junio y el 15 de julio de 2018 respecto al periodo de referencia 1981-2010
El mapa de la figura 9 muestra las precipitaciones acumuladas en la primera mitad del verano. Las cantidades más elevadas se han registrado a orillas del Cantábrico, con valores cercanos a los 300 mm en algunos puntos y por encima de los 100 mm en amplias zonas de la mitad norte. Por contra, las precipitaciones menos cuantiosas se han registrado en el suroeste peninsular y en las islas Canarias, con cantidades acumuladas inferiores a los 25 mm.
El último mapa muestra el porcentaje de la precipitación registrada en 2018 respecto a la media del periodo de referencia 1981-2010 y en él podemos ver como en general en el cuadrante noroeste las precipitaciones han sido superiores a la media, correspondiendo los porcentajes más elevados a las provincias de Asturias y León con valores superiores al 300%; también se han registrado porcentajes de este orden en puntos de la Comunidad Valenciana y en Canarias, aunque en esta última Comunidad, tanto los valores registrados en 2018 que podemos ver en el mapa de la figura 9, como los del periodo 1981-2010 representados en el de la figura 10, son muy bajos y eso hace que los porcentajes resulten poco significativos.
En conclusión, el verano está siendo efectivamente un tanto atípico. ¡Veremos lo que nos depara la segunda mitad!
Analicemos ahora las precipitaciones.
Las precipitaciones están siendo algo habitual, como se deduce del hecho de que en esta primera mitad del verano ha habido precipitación en alguna estación todos los días, muchas de ellas de carácter tormentoso y algunas con intensidad torrencial, como las acaecidas el día 1 de julio en Amorebieta (Bizkaia) o en el aeropuerto de Zaragoza, con un reventón que ocasionó una racha de 135Km/h.
Las figuras 9, 10 y 11 permiten evaluar las precipitaciones registradas en estos cuarenta y cinco días.
El mapa de la figura 9 muestra las precipitaciones acumuladas en la primera mitad del verano. Las cantidades más elevadas se han registrado a orillas del Cantábrico, con valores cercanos a los 300 mm en algunos puntos y por encima de los 100 mm en amplias zonas de la mitad norte. Por contra, las precipitaciones menos cuantiosas se han registrado en el suroeste peninsular y en las islas Canarias, con cantidades acumuladas inferiores a los 25 mm.
El último mapa muestra el porcentaje de la precipitación registrada en 2018 respecto a la media del periodo de referencia 1981-2010 y en él podemos ver como en general en el cuadrante noroeste las precipitaciones han sido superiores a la media, correspondiendo los porcentajes más elevados a las provincias de Asturias y León con valores superiores al 300%; también se han registrado porcentajes de este orden en puntos de la Comunidad Valenciana y en Canarias, aunque en esta última Comunidad, tanto los valores registrados en 2018 que podemos ver en el mapa de la figura 9, como los del periodo 1981-2010 representados en el de la figura 10, son muy bajos y eso hace que los porcentajes resulten poco significativos.
En conclusión, el verano está siendo efectivamente un tanto atípico. ¡Veremos lo que nos depara la segunda mitad!
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